Una chica joven es adicta a comer estropajos
Se llama Emma Thompson, tiene 23 años y es británica. Ha dejado sin palabras a las redes sociales al confesar su extraña adicción.
Asegura la joven que se llega a comer cinco estropajos al día, y que todo empezó cuando era niña, con 3 años, cuando su madre le bañaba y ella mordía las esponjas de baño.
"Me gusta el olor y el sabor del líquido de lavavajillas cuando está sobre la esponja, cuando veo alguien lavando los platos, me lanzo como una loca a por uno", confiesa.
Los médicos que han analizado su caso aseguran que tiene un trastorno obsesivo compulsivo calificado como 'Pica', es decir, que le lleva a comer cosas sin valor nutricional.
Se gasta solo en estropajos, 8 euros a la semana, a lo que hay que sumarle también el lavavajillas de sabor manzana.