Un hombre pasa tres días viviendo como una cabra
El británico Thomas Thwaites decidió investigar cómo es la vida de una cabra, en primera persona. Thomas es especializado en tecnología, ciencia e investigación futurista y decidió ponerse en la piel de las cabras que son según él "inmune a las preocupaciones, frustraciones y al terror existencial de la vida cotidiana".
Pasó tres días entre un rebaño de cabras en los Alpes suizos. Para llevarlo a cabo, encargó una prótesis para brazos y piernas y así poder caminar cómodamente a cuatro patas.
También intentó fabricarse un estómago artificial para poder rumiar y digerir la hierba con la flora intestinal de las cabras.
"Quería tomar unas vacaciones del dolor y la preocupación que conlleva ser un ser consciente capaz de lamentarse del pasado y preocuparse por el futuro y quería ver si estos avances también pueden ayudar al ser humano no solo a evolucionar sino también a involucionar", dice Thomas.
El joven descubrió en su propia piel como la vida de una cabra no es tan sencilla como pensaba. Logró caminar a cuatro patas pero sólo durante un kilómetro. "Pasé el resto del día tratando de alcanzarlas de nuevo. Finalmente, las encontré, lo que fue bastante agradable. Pero bajar de las montañas fue algo petrificante, porque si te caes no tienes manos con que evitar chocar con una roca", afirma.
Pasó los tres días junto al rebaño, pero necesitó ayuda de su equipo para luchar contra el clima al que no se encontraba adaptado para dormir fuera. Su libro "Hombre-cabra: Cómo tomé unas vacaciones de ser humano" saldrá en 2016 con todo el material gráfico.