Retrasa su tratamiento de quimioterapia para salvar a su hija
Nicola Cockx, una mujer que padecía cáncer y llevaba varios años luchando contra él se quedó embarazada y decidió parar su tratamiento para que el bebé que llevaba dentro no sufriera ningún daño.
Después del nacimiento de su hija Nicola volvió a someterse al tratamiento pero ya era demasiado tarde y acabó falleciendo cuando su bebé tan solo tenía 8 meses.
Su familia cree que ella habría podido vencer al cáncer si se hubiera sometido a quimioterapia, pero prefirió salvar a su hija, no podía pensar en ella.
El amor de una madre no conoce límites.