Una mujer deja su trabajo para poder amamantar a su novio cada dos horas
Jennifer Mulford y Brad Leeson forman una extraña pareja. Ella, de 36 años, ha dejado su trabajo como camarera para poder dar de mamar a su novio.
Todo esto ocurre porque Jennifer sentía un extraño placer con la estimulación de sus pezones hasta en el hecho de amamantar. Al parecer, hay quienes se excitan con esta práctica.
Así pues ella decidió ir en busca de gente que tuviera la misma afición que ella. Brad, un antiguo novio de instituto, se puso en contacto con ella porque le confesó que le encantan los pechos grandes y disfruta amamantando de ellos. Y así surgió de nuevo el amor.
Desde entonces Jennifer tiene que dar el pecho a su novio cada dos horas, y tiene que ser así porque de lo contrario ella dejará de tener leche en sus senos y es por ello que ha tenido que dejar su trabajo como camarera, para poder disfrutar de este placer y de sus relaciones sexuales.